IV Alta Ruta:
Fuentes de Invierno → Valgrande-Pajares
Este año ha sido un año de poca nieve lo que significa
pocos días para hacer esquí de travesía aún así algo se hizo, este año la marcha de esquís de travesía “IV Alta Ruta”
era el 18 de Febrero de 2012 como cada año hay dos posibilidades una ruta larga
( 47 km. Y 7000m. de desnivel acumulado y otra corta de aproximadamente la
mitad de recorrido y desnivel. Ángel y
yo nos apuntamos a la ruta larga…como tenía que ser por equipos supuso ¡ la primera prueba en la que
participaba Asturcon btt con su nueva sección de club de montaña !
La ruta se las trae…es una ruta sorprendente y de
exigente nivel físico y técnico aunque el
técnico aún siendo alto se suple si estas durante la marcha bien asesorado por
los organizadores y participantes.
La ruta supone estar dispuesto a estar 15,30h ( como en
nuestro caso) sin parar de hacer actividad, con las paradas mínimas en los tres
avituallamientos dispuestos por la organización, para ello hay que tener “fondo
físico”, las subidas, transiciones y descensos son siempre con tensión o bien
física o muscular, bien porque hay que poner crampones a media ladera o poner o
quitar pieles en la cumbre y no conviene retrasarse mucho, si además tenemos en
cuenta que la ruta comienza a las 2,00 de la mañana y no amanece hasta las 7h y
pico…supone esquiar durante 5 o 6 horas de noche…
En fin…una vez puestos en los esquís salimos desde la
estación invernal de Fuentes de Invierno
más de 60 intrépidos esquiadores con -2ªC y poca luz…Ángel y yo salimos tranquilos,
los últimos, con Chema (el médicu), que
iba de cierre por parte de la organización…comenzamos la subida, (430m. de
ascensión con el 14% de pendiente media), por la pista verde de la Llana del Fitu para ir calentando las
piernas y a continuación cogimos la roja camino de La Llomba, primer cambio de pieles y bajada prestosísima hasta Riopinos, eso si la nieve costra hacía que
la bajada fuera con concentración permanente, allí Emilio Valle estaba indicando
el cruce que nos desviaba para a la vera de reguero ir en dirección a Vegarada…primer
gran momento de la ruta pues iniciamos un divertidísimo descenso entre árboles
, cotollas y cambios de nivel…perfectamente señalizado con palos fosforescentes,
risas y gritos de emoción que nos sirvieron para soltar la tensión que nos
representaba la ruta… con tramos de nieve muy dura y otra polvo…después a poner
pieles nuevamente y tranquilamente llegar en ligera subida al avituallamiento
de Vegarada donde nos esperaban con un té caliente, frutos secos y chocolate…a
lo lejos ya se veían las luces de los primeros que subían camino del Pasu la Muezca.
Empezamos la subida,( 400m. de ascensión y 12,5% de
pendiente media), con las fuerzas intactas, buena nieve y la huella abierta
por los que nos precedían… tras poner y
quitar pieles…, poner y quitar crampones…, fuimos ascendiendo, con crampones coronamos
el Pasu la Muezca y a media ladera ya
con esquís y pieles, nos encaminamos hacia La
Fitona,( 138m. y 5,5% de pendiente media), con más suerte los que
llevaban cuchillas pues esa media ladera para mi de noche y helada se me hizo más costosa, ya
al amanecer rebasamos La Fitona y nos
dirigimos hacia el Collado de la Madera,
( 183m. de ascensión y 12% de pendiente media) cresteando y disfrutando de
las primeras luces… nos lanzamos a por la siguiente cima… La Llanona,(80m. de ascensión y 18% de pendiente media) con
tramos de nieve muy venteada y helada ya
a lo lejos veíamos la huella abierta por los primeros con Chema ( el bomberu) a
la cabeza que ya nos sacaban más de una hora y media, subiendo el Vallequín. La bajada de La Llanona al avituallamiento de Piedrafita fue simpática con nieve polvo y los revirados giros
finales entre los arbolucos antes de
la pista.
La subida a Vallequín, (560m. de ascensión con una
pendiente media del 11,5%), fue dura…en las fuertes pendientes de la parte
de los tubos, hubo que, como decía Chus Rosa, poner el “34 de piñón y el plato
pequeño” poniendo el “símil “ de la bicicleta,…y solo eran el inicio a las ”unas
“zetas” interminables para poder coronar…llegué justito de fuerzas y la pala de
buena nieve que nos bajaba al inicio de la subida al Cuadro no me dejo ni descansar las piernas un segundo, poner pieles
e iniciar la subida al Cuadro, (373
m. y 29% de pendiente media, si 29%...), corta pero intensísima subida yo
me quedé atrás e intenté subir lo mas “pancho posible” para poder terminar
dignamente…fue mi peor momento de la ruta…ya llevábamos 10 horas de ruta…bajada
lenta hasta el avituallamiento de Pendilla siempre a media ladera que aproveche
para descansar las piernas.
Unas risas en el avituallamiento, un gel, reponer
líquidos y…!! a por la última subida importante del día, a los pies del Cellón, el collado de La Pájara, ¡¡ ( 610m. con el 19% de
pendiente media), subimos tranquilamente y poco a poco fuimos llegando a la
cumbre, hubo que poner crampones, debido al hielo…pero arriba estábamos ya y la
bajada prometía ¡dijeran lo que dijeran las doloridas piernas¡, y así fue
bajamos a carcajadas y gritos de alegría hasta la pista que nos lleva a Arbás a
los pies de la Colegiata, yo llevaba los cuádriceps con 50º más de temperatura
que el resto del cuerpo pero tremendamente feliz.
Al llegar a Arbás vimos como después de un día
espectacular de sol y calma de viento estaba haciendo aparición la niebla y ya
no se veía el Celleros, última subida del día, por lo que el grupo decidió no
subir y llegar a Brañillín a media ladera…y así tras 15,30h,
45 km. Y 6500m. de desnivel acumulado, llegamos a la estación de Valgrande-Pajares…final de nuestro
recorrido y con la niebla ya espesa… atrás quedaba la estación de Fuentes de
Invierno, las subidas y bajadas en la noche, el amanecer, los malos y buenos
momentos, los dolores de piernas, la sed…la nieve costra, el hielo y la
fabulosa nieve polvo…, las impresionantes vistas en la crestería de la Llanona,
las risas, la convivencia y las emociones, los helicópteros sobrevolándonos a
centímetros de la cabeza, el esfuerzo agotador de la subida del Vallequín…pero con la alegría de
terminar nuestro reto y las ganas intactas de volver el año que viene, con las
kilómetros esquiados en nuestras piernas y más experiencia…ahhh y quien sabe…con
mas Asturcones…